Quiénes somos
El concepto de un centro de estudio e investigación sobre “vocación humana” que irradie en la sociedad mediante la enseñanza y el servicio a la comunidad, fue creado por el Dr. Bernardo Nante, como resultado de una labor de casi 30 años, a partir de una síntesis de saberes de las tradiciones espirituales y de teorías científicas contemporáneas. La reelaboración y enriquecimiento permanentes de esta síntesis y la tarea docente, las realiza el Dr. Nante asistido por un grupo de colaboradores, desde el año 2000.
Visión y Misión
Formar una comunidad humana y espiritual, respetuosa de las identidades que educa y acompaña en los procesos individuales, integrándonos a un orden mayor.
Una comunidad que ayuda a advertir lo sagrado y lo profano en la vida cotidiana regular y, particularmente, en las situaciones críticas.
Una comunidad que reconoce hondamente los hitos fundamentales de la vida y la muerte, para poder abordar de modo trascendente los momentos claves de la vida.
Tareas a corto y mediano plazo más allá de la Formación:
- Enfatizar círculos de trabajo interior (CTI).
- Generar mayor variedad de encuentros y retiros.
- Realizar tareas comunes con conciencia comunitaria.
- Crear grupos de acompañamiento para los hitos enunciados más arriba.
- Promover la ritualización laica de la vida.
- Sembrar espacios de convivialidad.
- Generar espacios de vida comunitaria, transitoria o permanente.
Constituir una comunidad humana y espiritual que forme personas para transmitir en los más diversos niveles la formación de Vocación Humana, es decir generar distintas instancias de formación de formadores:
- Para la formación
- Para otras instancias o programas de Vocación Humana
- Para llevarlo a espacios externos.
Generar instancias que permitan percibir y transformar aspectos fundamentales de nuestra sociedad local y global. Para ello es necesario fundar proyectos educativos, culturales y sociales en el espíritu de Vocación Humana, en espacios externos a los de la Fundación que alcancen a las diversas áreas de la sociedad: en la cultura y educación (artes, ciencias, filosofía), en las religiones, y en general en el ámbito público y privado, con un alcance social y político. Todo ello en dos niveles convergentes:
- Teórico: a través de la creación de modelos transdisciplinarios con fundamentación filosófica y apertura espiritual para iluminar los saberes y las áreas antes mencionadas.
- Práctico: mediante la concreción de proyectos, como por ejemplo la Universidad, la Escuela, el acompañamiento a adultos mayores y a otras instancias de la vida y del morir u otras formas organizadas de transmisión.
Afianzar la presencia de un movimiento espiritual y cultural que sirva como testimonio inspirador para otros emprendimientos culturales y espirituales de terceros.