Por el Dr. Bernardo Nante
(Artículo publicado en la revista Ñ del 24/02/07)
Admirado y rechazado por Freud, mal entendido por sus seguidores, Carl Jung intentó descubrir los símbolos que, desde el arte o los sueños, dan sentido a la vida. Los hombres, decía, se creen libres de su propio mundo simbólico y de los influjos de los dioses, pero estos no desaparecieron: “se convirtieron en enfermedades”. Traductor y especialista en su obra, Bernardo Nante analiza la vitalidad del proyecto junguiano. Además, se anticipan aquí algunas cartas de su epistolario frondoso, y el testimonio de la pasión de Jung por el I Ching…